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Notas de Interés

 
 
AUTOR: DRA. BRUNILDA CASETTA - COORDINADORA DEL PROGRAMA PARA DEJAR DE FUMAR DEL CEMIC
Buscando razones para dejar de fumar

El Programa para dejar de fumar del CEMIC sigue ayudando a lograr tal fin. Para ello, vamos a tratar algunas de las muchas razones, que están gestándose en la intimidad de su decisión para abandonar este hábito.

Los beneficios

Dejar de fumar es útil a cualquier edad. Las perspectivas para quien deje de fumar son siempre muy alentadoras y se distinguen muy bien de las propias de quien sigue fumando.

Muchos riesgos del fumador se reducen notoriamente con los años de abandono. Usted aún puede parecerse mucho a una persona de su misma edad, que nunca haya fumado.

La  independencia y la autoestima

Un paciente  me comentó: "soy muy independiente y no toleraría que alguien me obligara a dejar, por eso, me adelanto y lo hago yo por iniciativa propia".

Muchas personas confiesan que se asustan al reconocerse  drogadictos. A todos  nos atrae el ser independientes, y el cigarrillo se muestra tirano en su simbiosis con el fumador.   

Los cigarrillos están clasificados dentro de los productos más adictivos, incluso más adictivos que la cocaína o la heroína.

La aventura de superar un reto

Plantearse un desafío elevado, dejar de fumar, lo sacará de la rutina. Lograrlo lo hará sentirse íntimamente más valorizado.

Transcribiré parte de una carta de un ex fumador,  al acercarse a su primer año de éxito: "Siento una gran satisfacción por haber cumplido totalmente. Una vez me preguntó una fumadora qué era lo que yo pensaba ahora del cigarrillo y contesté: es como cuando tenemos estima y confianza en alguien durante mucho tiempo y de pronto descubrimos que esa persona lleva mucho tiempo traicionándonos y que era falso todo ese buen concepto”.

Las cosas cambian

Este hábito está tornándose socialmente inaceptable. Cada día son más numerosas las limitaciones que trae aparejado el fumar tanto al viajar en avión, en taxis como en  confiterías,  en casas de amigos o en la propia familia.

No faltan los empleadores que prefieren  tomar a gente que no fume, ya que algunos estudios científicos han sugerido mayor rendimiento laboral de los no fumadores, porque poseen una mayor concentración y un menor ausentismo por enfermedades.

Esas cosas chiquitas

El fumador lleva un estigma en sus manos y dentadura de un reconocible tinte amarillo, y en su cabello y prendas con su permanente olor a cigarrillo que él mismo no percibe. El cigarrillo provoca arrugas; altera la voz y dificulta la percepción de los olores y de los sabores.

Aparecen quemaduras en alfombras, tapizados y ropas. Puede causar incendios. Aumenta los costos de los seguros de vida y de las coberturas de salud. Constituye un costo equivalente a unas vacaciones al año.

Hay quienes dejan de hacer cosas para fumar, ya que el cigarrillo organiza la vida del fumador, afecta la realización de proyectos personales y disminuye el rendimiento deportivo.

Se puede

Una ex fumadora me envió un relato de su experiencia: "fui una fumadora compulsiva, llegué a dos o tres atados por día. A veces prendía uno tras otro sin darme cuenta, pero quería dejar. Cada vez que en diarios o revistas hablaban de los riesgos mortales, me decía: tengo que dejar y a la vez prendía uno. Lo intenté dos veces hace años y fracasé. Ahora, ayudada y convencida de que por mi bien debía dejarlo, lo intenté de nuevo con éxito”.

¿Para quién es importante mi salud?

La salud es un patrimonio familiar. Así como los padres insisten en que sus hijos conduzcan con prudencia, análogamente es válido que alguien a quien le importa nuestra persona y, por lo tanto, nuestra salud nos ayude a tomar la decisión de dejar el cigarrillo.

Los que más sufren son los chicos, pues afecta la ejemplaridad ya que resulta difícil explicar la famosa frase "yo lo hago pero vos no lo hagas".

¿La salud ante todo?

A pesar de ser esta la META por la cual se deja de fumar, no resulta un argumento que logre cambiar fácilmente la decisión de quien comenzó a fumar sabiendo que hacía mal. No hay que perder las esperanzas, si resulta ineficaz el esfuerzo.

Cada cigarrillo quita 11 minutos de vida y está vinculado a las primeras causas de muerte en el adulto: enfermedad coronaria, infartos,  tumores malignos  frecuentes, etc.

Es causa de enfermedad pulmonar crónica, llevando a un estado de incapacidad respiratoria que puede limitar en exceso la vida, incluso confinarla a la dependencia de oxígeno para su supervivencia.

Es más claro si decimos que fumar es una causa seria de invalidez, y la invalidez no está en los planes de nadie.

Para los que no fuman:

Para los adolescentes que aún no lo probaron, mi deseo es que, para ustedes, el título sea: buscando razones para no comenzar a fumar.

Para quienes ya dejaron, en especial para quienes lo hicieron con el Programa del CEMIC, mis felicitaciones y tengan como segura la confirmación de que eligieron el mejor camino.

 

Para iniciar el programa para dejar de fumar, llame a la Central de Reserva de Turnos, al teléfono: 5299-0000.

 
 

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