Jefes de sección:
Prof. Dra. Graciela Damilano
Coordinación:
Dra. Karina Dagatti
1.
Fundamentos:
Una de cada
cuatro consultas que los padres realizan
al pediatra están referidas a problemas
ligados al desarrollo y a la conducta de
sus hijos. Esta realidad nos ha llevado
a la creación, del área de
Pediatría de la Conducta, como una
subespecialidad en sí misma, que
tiene la ventaja de estar organizada como
un equipo interdisciplinario, en el que
participan pediatras, neuropsiquiatras,
psiquiatras, psicólogos cognitivos,
pedagogos y fonoaudiólogos.
Esto permite un abordaje integral de la
problemática, así como una
intervención temprana, evaluación,
educación y asesoramiento a padres,
niños y adolescentes e incluso se
puede extender a la comunidad (como las
escuelas).
Una evaluación del desarrollo y la
conducta, para ser óptima, requiere
de un proceso continuo durante el cual se
logra el conocimiento de la salud integral
del niño y del adolescente, la historia
familiar y ambiental, el examen físico
y el desarrollo cognitivo, social y conductual,
propio de cada etapa evolutiva.
Nuestra modalidad de trabajo sumada a la
idoneidad de nuestros profesionales permite
cumplir holgadamente con estos requisitos,
y brindar a nuestra comunidad un servicio
necesario y novedoso en nuestro medio.
2. Objetivos:
1
- Prevención y educación
sobre la conducta normal y sus variaciones
en los diferentes grupos erarios. Las
principales categorías de estos
comportamientos por evaluar son: el dormir,
el comer, la variedad de emociones, la
amistad, las variaciones en el juego,
la respuesta a la autoridad, la curiosidad,
el interés, el afecto espontáneo,
la capacidad de disfrutar de las experiencias
positivas, etc.
2 - Prevención, diagnóstico
y tratamiento de los problemas de la conducta.
Los problemas de conducta son manifestaciones
del comportamiento suficientemente serias
como para afectar la relación del
niño con sus pares, con el colegio
o con la familia pero que no son tan severos
como para merecer el diagnóstico
de un trastorno o enfermedad. Algunos
ejemplos son: enuresis en mayores de 5
años, encopresis, trastornos del
sueño, conducta oposicional, alteraciones
de la conducta alimentaria, ansiedad de
separación, baja autoestima, bajo
rendimiento escolar. etc.
3 – Diagnóstico y tratamiento
de los trastornos de conducta. Los trastornos
de conducta están definidos en
el Manual de Diagnóstico y Estadística
(DSM IV), cada uno de los cuales tienen
criterios específicos de diagnóstico.
3. Población
que se atiende:
Los diferentes
grupos etarios de la población
pediátrica (Recién Nacidos,
Lactantes, Preescolares, Escolares y Adolescentes)
que, por las manifestaciones de su comportamiento,
causan preocupación familiar. El
espectro es muy amplio y variado y corresponde
a las variaciones de la conducta normal
y a los problemas de conducta.
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