En las siguientes líneas pretendemos describirle  brevemente las características de nuestro laboratorio y las distintas pruebas  de que disponemos para contribuir en el diagnóstico de múltiples patologías  respiratorias y de otras disciplinas relacionadas.
Si usted debe realizarse un examen funcional  respiratorio, lea las siguientes recomendaciones para la preparación para el estudio. 
                                    Laboratorio Pulmonar                                    
                                    El Laboratorio Pulmonar del CEMIC se encuentra  en el Hospital Universitario sede Saavedra, en el Área de Imágenes. En  este, se desempeñan los doctores Pablo Rodriguez, Juan Martín Mas, María Otaola  y la técnica Alejandra Avalos.
                                      El laboratorio dispone de un sistema modular de  evaluación pulmonar Vmax Encore (Viasys  Healthcare Inc., USA), de un electrocardiógrafo Cardimax FX 7102 (Fukuda  Denshi, Japón) y de dos saturómetros con memoria para realizar estudios de  sueño y ejercicio Pulsox 300i (Konica Minolta Sensing, Inc., Japón).  Este nuevo equipamiento está en funcionamiento desde febrero de 2007.
                                    
                                      
                                        | Figura 1:  Laboratorio de función pulmonar |  | 
                                      
                                        |  |  | 
                                    
                                    El equipo Vmax  Encore permite la realización de varias prácticas con complejidad  creciente, frecuentemente utilizadas en el campo de la neumonología y de la  evaluación preoperatoria. Es un sistema informatizado, que permite un análisis  pormenorizado de las mediciones y un control de calidad de las pruebas durante  la realización de estas, según recomendaciones internacionales. Además, ofrece  la posibilidad de generar informes configurables de calidad y tiene una interfase  de gestión de datos de funcionamiento y clínicos muy interesante.
                                        
                                      La espirometría es el examen funcional  realizado con más frecuencia por su simplicidad y por la reproducibilidad de  sus resultados. Consiste en la medición de los volúmenes pulmonares durante una  maniobra de espiración forzada. Es útil tanto en la evaluación inicial de los  pacientes aquejados de síntomas respiratorios como para el seguimiento de  diversas patologías. El equipo proporciona, en forma automática, una curva de  flujo versus volumen, que es de interés para el diagnóstico de alteraciones  anatómicas de la vía aérea. La prueba se completa habitualmente con la  administración de broncodilatadores, lo que proporciona información adicional  al médico solicitante. 
                                      
                                      La medición de volúmenes pulmonares estáticos es un complemento de la espirometría, que permite determinar con mayor  precisión la existencia de anormalidades de tipo restrictivas (por ejemplo, la  fibrosis pulmonar) o de atrapamiento de aire (pacientes con enfermedad pulmonar  obstructiva crónica) en la mecánica del sistema respiratorio. El equipo puede  realizarla por dos métodos diferentes: por una técnica de dilución por lavado  de nitrógeno o por pletismografía corporal. En general, preferimos esta última,  ya que los resultados son más fiables en pacientes con obstrucción de la vía  aérea y se obtienen más rápidamente. La pletismografía permite asimismo la  medición de la resistencia de la vía aérea.
                                      
                                      La medición de la capacidad de difusión de  monóxido de carbono es útil para evaluar la función de intercambio de gases  del sistema cardiopulmonar. El método, que se utiliza de rutina es el de  respiración única, que permite obtener fácilmente datos al cabo de algunos  segundos. Durante este, se solicita al paciente que inspire una mezcla que  contiene una cantidad pequeña, no tóxica y conocida de monóxido de carbono y,  en la espiración siguiente, el dispositivo mide la cantidad exhalada de ese  gas. Sobre la base de esto, calcula cuánto monóxido se ha difundido hacia la  sangre.
                                      
                                      El test de ejercicio cardiopulmonar con  determinación del consumo máximo de oxígeno es una prueba disponible que  permite evaluar en forma integrada el funcionamiento de todo el sistema  cardiopulmonar. El paciente realiza ejercicio con un cicloergómetro (bicicleta  fija), conectado al equipo Vmax Encore y  respira a través de una boquilla  conectada al medidor de flujo de aire y al sistema de determinación de gases.  La carga de trabajo aplicada al paciente es ajustada por el sistema, según lo  que el operador determine. Además, durante la prueba, se realizan  electrocardiogramas y se monitorea la frecuencia cardíaca, la presión arterial  y la saturación de oxígeno de pulso (proporción de la sangre oxigenada). El  equipo realiza en forma automatizada mediciones de consumo de oxígeno y de  eliminación de dióxido de carbono. A partir de esto, calcula múltiples  parámetros de utilidad diagnóstica en pacientes con dificultad respiratoria de  causa no aclarada o pronóstica, en aquellos con insuficiencia cardíaca o  respiratoria crónica. También, es útil para determinar la capacidad aeróbica de  deportistas a lo largo del tiempo y el seguimiento de pacientes que participan  de programas de rehabilitación con ejercicio.
                                      Realizamos, asimismo, la prueba de  broncoprovocación por ejercicio que tiene indicación en casos de sospecha  de asma inducida por el ejercicio. Durante esta, solicitamos al paciente que  realice ejercicio en el cicloergómetro con alta carga durante un corto período  de tiempo. A continuación, medimos en forma seriada y protocolizada  espirometrías para detectar el aumento en la resistencia de la vía aérea. El  estudio es controlado en forma rigurosa como fue descripto en el párrafo sobre  el test de ejercicio cardiopulmonar.
  
                                      En el laboratorio, disponemos de otras pruebas  utilizadas en la práctica clínica, como la medición de presiones  inspiratoria y espiratoria máxima, muy útil para el seguimiento de  pacientes neuromusculares, determinación del volumen de cierre, para el  estudio de la pequeña vía aérea.
                                      Realizamos, además, pruebas de marcha de 6  minutos con monitoreo de la saturación de oxígeno. Esta prueba, por su  simplicidad, se ha convertido en un instrumento muy útil para la evaluación y  el seguimiento de pacientes con diversas afecciones neumonológicas. Durante  ella, el paciente debe caminar por un espacio medido a la mayor velocidad  posible durante 6 minutos. La distancia y otras variables fisiológicas son  registradas.
  
                                      También, como ya se comentó, se dispone de dos  saturómetros de pulso portátiles con memoria y un software para hacer oximetrías nocturnas. Esto permite  evaluar en forma ambulatoria y con mínima complejidad la eficacia de la  oxigenoterapia o el tratamiento en algunos pacientes para las apneas nocturnas.