El
síndrome de transfusión
gemelo-gemelar (TGG) es la complicación
más frecuente en embarazos
gemelares monocoriales, ocurriendo
en 5% a 35% de estos embarazos.
Las malformaciones asociadas son
extremadamente raras pero el STTG
se asocia a un elevado riesgo de
muerte fetal, daño cerebral,
muerte perinatal y morbilidad en
los sobrevivientes.
La desigualdad en la distribución
placentaria puede ser generalmente
demostrada mediante la ecografía
prenatal. El gemelo de menor tamaño
presenta una inserción del
cordón en la placenta que
es marginal o velamentosa por el
contrario el gemelo de mayor tamaño
inserta su cordón centralmente
en la placenta. La normal existencia
de anastomosis vasculares sobre
la superficie placentaria pueden
terminar en la formación
de shunts arteriovensosos cuando
ambos flujos están desbalanceados.
El gemelo pequeño que actúa
como bomba presenta severo oligoamnios
o anhidramnios . Los diagnósticos
diferenciales incluyen las disfunciones
feto-placentarias, aneuploidía
discordante, malformaciones estructurales
de la vía urinaria o infección
congénita. El receptor desarrolla
polihidramnios, hipertensión
pulmonar y cardiomiopatía
ocasionadas por la sobrecarga cardiaca
crónica. Las anastomosis
arteriovenosas anómalas pueden
ser demostradas utilizando la ecografía
Doppler color. Estos vasos resultan
ser vasos anómalos que comunica
al donante con el receptor por lo
que la señal Doppler mostrará
la característica pulsatilidad
arterial del lado del donante y
un flujo venoso constante desde
el lado del receptor.
El tratamiento inicial implica la
realización de una o más
amniorreducciones del saco del receptor.
Para aquellos casos que no responden
o aquellos que ya presentan hidrops,
se indica la ablación fetoscópica
de los vasos comunicantes mediante
el uso de YAG-láser.
Algunos investigadores eligen coagular
todos los vasos que cruzan por la
intersección del septum ínter
gemelar, otros coagulan selectivamente
los vasos comunicantes anómalos. |
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